“La violencia pone en riesgo el bienestar y la salud de estos trabajadores, lo que se traduce en problemas a corto plazo (ansiedad, dificultades para concentrarse y dormir, dolores de cabeza, problemas psicosomáticos…), a largo plazo (fática crónica, consumo de medicamentos, depresión, problemas cardiovasculares y respiratorios, alteraciones dermatológicas y digestivas, etc.), además de repercutir sobre la vida familiar y social de los trabajadores, junto a la calidad del servicio prestado”, añaden los investigadores.
Los resultados les llevará a proponer soluciones para esta problemática, "queremos dar luz a este tipo de agresiones que cada día van en aumento y tienen grandes repercusiones para los profesionales. Por ello animamos a todos los enfermeros y enfermeras a participar hasta finales de septiembre a través de el link http://www.sej473.com/enfermerasviolencia", finalizan.
Alicia Almendros